Quiero un gobernador asi.

Decálogo del buen Virrey

Próximamente (o acaso cuando se publique esto) ya el partido habrá “roto las aguas” y en doloroso (¡pa ´ los que no!) y jubiloso (¡pa´ los que sí) parto atendido por la parte (delegado), tendremos un bebé gobernador, sus gritos y alaridos se oirán por todo Guerrero (la campaña). Como en la auscultación ni un viento me pasó cerca (eufemismo para esconder una vulgaridad prohibida por el director de Puerto), tomo la pluma y lanzo el Decálogo del Buen Virrey con reglas e instrucciones tan sencillas que hasta un político las puede entender.....¡Y va para usted!

1º En el sistema político de “Alicia en el País de las Maravillas” en que vivimos, el gobernante viene tan comprometido, que olvida que el compromiso principal, básico integral y total lo tiene con el pueblo de Guerrero....no lo olviden!

2º Guerrero es un pueblo noble para que lo gobiernen, lo dirijan, lo ayuden, lo administren y le den protección....por las buenas! El que use la prepotencia, la arbitrariedad, el nepotismo y la “ley del huevo” para su gobierno....se va a sorprender de la cantidad de guerrerenses (y no de ahora sino desde “endenantes”) que tienen más “partos de gallina” que un político pueda junta en su vida....a las malas, ni con calzador!

3º Acapulco es la principal fuente económica del Estado, no vean a la ciudad como un “chulo” que va a explotar a una prostituta ni como un revolucionario que le dio una máquina de coser a la “querida” –pa ´ que se mantenga ella y los “chavos” y le pase la mayor parte a “su señor”- Acapulco y las demás ciudades de Guerrero en su proporción relativa dan, pagan y cumplen....pero sin “papuchos”.

4º La inseguridad en el campo no la causan ni el clásico bandido, ni el abigeo, solos o en bandas. ¡Oh trágica paradoja! La causan todo tipo de policías, expolicías, madrinas, guaruras al servicio de caciques o haciendo sus “solitos” . Han despoblado Guerrero para poblar su ciudad.... huyendo de estos 007 con derecho a matar con placa y nombramiento y no son unos cuantos...son cientos... y esa es la herencia nefasta de varios sexenios que quisieron lograr la “paz” de los cementerios. ¿Qué va a hacer usted con ellos ¿

5º ¡La inseguridad en las ciudades por una extraña coincidencia...! No se la podemos atribuir al “Chafas”, el ratero; al “Cuicas”, el boquetero; al “Greñas”, el carterista; al “Faster”, el roba-autos ni al “Verdugo”, el asesino paranoico sino (me repito y me da pena) a todas las policías que las ciudades tienen a su servicio al “Chafas”, al “Cuicas”, al “Greñas”, al “Faster” y al “Verdugo”.... que a éste último poco lo usan porque son mejores ellos!!! ¡El 1º de mayo, el día del obrero, diez o veinte mil de ellos los acusaban con pancartas y mantas! Eso no fue un cuento o un sueño... ¿qué va a hacer usted con ellos?

6º Somos un Estado con una sola carretera del DF a Acapulco, ahora ya obsoleta con otra que bordea la costa. Lo demás son “carreterillas” a ninguna parte y caminos vecinales. Aún ahora se puede ver en los planos, como en los antiguos de la conquista, zonas tan vastas sin comunicación que fácilmente podía escribirse en el plano “Tierras Incógnitas” y pintar dragones, pulpos y fúricos dinosaurios para señalar que “la mano del nombre no había puesto el pie en ellas”. ¿Dejará usted así a Guerrero o construimos otra Disneylandia para ir a ver dragones, pulpos y fúricos dinosaurios?

7º En todo el país (lo acabo de ver) hay fiebre de construcción, de industrialización, de formar agroindustrias, cooperativas ejidales de producción, de alcanzar las metas del S.A.M: fijadas por mi tío Pepe. ¿Seguiremos nuestro bucólico sistema campesino de ¡a ver si llueve y sembramos!

8º Un buen gobernante es el que reconoce –según el principio de Peter- su nivel de incompetencia y se rodea de gente competente y preparada en su especialidad y..... (atención..... ojo..... ojo.... .muy importante.... ojo.... ojo.... atención) ¡Se deja guiar por ellos y aprovecha su sabiduría en bien de su pueblo y su Estado!

9º El buen gobernante es como un buen padre para su pueblo, no es arbitrario, no es grosero, no es déspota. Usa su poder con mesura y justicia, baja su nivel mental para comprender al iletrado y sus razones, y lo sube para comprender al sabio y sus proyectos. Se seguridad la basa en el amor de su pueblo y no en el número de guaruras con metralleta que lo rodean. Cuando habla el buen gobernante, sopesa lo que va a decir y sus implicaciones. Habla para todos y su dicho es el de la primera autoridad del Estado.

10º Finalmente, un buen gobernante es el que pudo conjugar en una sola persona el ser gobernador, padre, autoridad, madre, administrador, hermano, la justicia, la piedad, la paciencia, el conocimiento, la psicología, la rectitud, la honestidad y el saber que no es rey ni emperador ni absoluto ni señor de horca y cuchillo sino un ciudadano al que distinguió su pueblo con nombrarlo para que los gobierne, administre e imparta justicia.

¿Verdad que está fácil?

Solo conocí a uno así y con intrigas lo “tumbaron” pero el pueblo no lo olvida.

¡Buena suerte!